No es culpa de Osorio, tampoco de los jugadores… es culpa del fútbol mexicano

Opinión

Sería mas fácil decir el discurso de medio mundo en estos momentos; Osorio fue superado por Low, el planteamiento fue malísimo, ¿Porqué no juega Vela?, ¿Quién en su sano juicio mete a Giovanni Dos Santos?, Talavera es mejor que Ochoa y así, miles y miles de excusas que solamente sirven para asimilar la derrota más fácil, echarle la culpa al técnico; porque seamos honestos, en el futbol mexicano la salida fácil a cada fracaso es echarle toda la culpa al técnico.

Pero el técnico no se equivoca en la salida y regala el balón, él no falla los goles sólo frente al portero, él no dispara a las manos del portero, no traía una fiesta por la lateral derecha, Osorio no tiene el control sobre todo esto, Osorio ordena las piezas y los jugadores son quienes ejecutan los movimientos; pero no hay que buscar un solo culpable en esta nueva decepción que nos regala la selección mexicana, aquí hay que decirlo, la culpa es general, la culpa es del fútbol mexicano.

Habiendo ya bastantes manifestaciones acerca de lo malas que son las rotaciones que hace el técnico de la selección mexicana, a la mayoría se les ha olvidado mencionar que de la selección B de Alemania han jugado ya 20 de los 23 jugadores convocados para la justa internacional, que en el partido contra México hubo un debut en la alineación teutona y que jugadores como Emre Can, Shkodran Mustafi y Julian Brandt no fueron de inicio; pero por más que esto pueda ser algo de sorpresa es simplemente el fruto de años y años de trabajo por parte de la federación alemana, un proceso de trabajo que inicio en el 2000 con el ‘Talentförderprogramm’, que es un programa el cual busca talentos jóvenes, que es administrado y supervisado por la misma federación alemana, que tiene en su haber 1000 entrenadores en los centros de alto rendimiento.

Tras saber esto no es sorpresa que Alemania sea potencia en cada uno de los torneos internacionales en los que participa, no es sorpresa que en este año este ya a un paso de clasificarse al Mundial de Rusia, que este en una final de Copa Confederaciones con un promedio de 24 años en la selección y que la sub 21 este en la final de la Copa Europea, esto se trata de un proceso.

Proceso que nunca se ha tenido en el futbol mexicano, atrás han quedado ya las generaciones campeonas del mundial sub 17, olvidados aquellos héroes que nos dieron la medalla de oro en los juegos olímpicos, las grandes revelaciones en los clubes que no prosperan de esas generaciones, solamente pocos jugadores han llegado a tener la dicha de jugar en la selección mayor y muchos otros han quedado ya en el olvido.

No se puede esperar mucho más de un fútbol cuya liga tiene más de 190 extranjeros militando en los 18 clubes de la Primera división, en algunos casos ocupan más de la mitad de la plantilla de todo el equipo, la regla 9/9 implementada por la misma federación pretende ayudar al futbolista mexicano para su desarrollo pero en vez de eso solamente le perjudica, no existe un apoyo como tal en fuerzas básicas y desarrollo de talento joven en general y el famosísimo draft (mercado de piernas) denigra al futbolista como persona para ser tratado como un simple activo del equipo; aunado a eso los procesos en el futbol mexicano son cortos ,a veces nulos, debido al sistema de competencia que se tiene, en 6 meses tienes que demostrar que eres capaz de ser campeón si no, no sirves y así se cortan de tajo no solamente procesos de dirección técnica en un equipo, también físicos, técnicos, tácticos y psicológicos que son de igual importancia para el desarrollo óptimo del rendimiento de un futbolista… más bien de todo un equipo.

Entonces no hay que buscar culpables en solitario, en los mal logrados intentos de la selección mayor por trascender a nivel internacional, no hay que pasar la bolita de mano en mano esperando que de un día para otro se anuncie su destitución, hay que tener en claro que todo esto es culpa de nuestro hermoso fútbol mexicano.